Luchas nuestras
- CSCPR
- 26 mar
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Por Juan Camacho, 23 de marzo de 2025

Se me invitó a conversar sobre sobre nuestras luchas nuestras de los últimos años, en el contexto de la solidaridad que el Comité de Solidaridad con Cuba siempre ha demostrado, tanto a nivel nacional como con otras personas y países. Y para cumplir con este tema no hay que rebuscar mucho porque nuestro pueblo es uno de luchas, de luchas constantes.
No recuerdo una década donde no hayamos enfrentado grandes retos y desafíos. Retos y desafíos que no hemos creado, que suceden fuera de nuestro control, pero muchos o pocos, respondemos a ellos. Porque lo otro seria adoptar la actitud que no hay nada que hacer, que somos pocos, que el enemigo nos va a aplastar y eso es inadmisible.
Hay que luchar, porque las luchas no solo nos convierten en personas mas fuertes, mejores y mas sabias, sino que nos permiten aprender más sobre nosotros mismos y nuestro propósito de vida.
Las luchas en las colonias no son fáciles porque en muchas ocasiones hay que luchar por un lado con el problema del momento y por otro, a la vez, contra el problema centenario de la colonia.
Es ahí donde debemos comenzar siempre, reconociendo que por más perfumada que sea, vivimos en una colonia; que la colonia es un sistema anacrónico y contrario a la honra y dignidad del ser humano. Un sistema en el que nuestras generaciones pasadas vivieron y sufrieron, primero con los europeos y luego con los estadounidenses, pero se mantuvieron siempre al pie del canon, mostrándonos las acciones y el camino a seguir.
En esos inicios, cuando algunos pueblos no resisten y se “integran” al invasor, nuestro pueblo fue construyendo el glorioso camino hacia la conversión de la nación.
Por eso, cuando los yankis desembarcaron por la bella playa de Guánica en el 1898, ya nosotros éramos una nación en todo el sentido de la palabra. Ya la España decadente nos reconocía como puertorriqueños, distintos a los españoles. Ya nos habíamos sublevado en Lares. Ya Manuel Alonso había escrito El Gíbaro, la primera obra de carácter literario que describe las tradiciones y costumbres de nuestra Patria. Ya brillaba internacionalmente nuestro primer pintor nacional puertorriqueño, Francisco Oller, entre otras manifestaciones.
Creo que esa introducción es útil y necesaria para demostrar que las luchas son muchas, constantes y nuestras. Veamos.
Movimientos sociales
Nuestras luchas no se originan fundamentalmente de los partidos o movimientos de izquierda, sino de los movimientos sociales.
Los movimientos sociales son agrupaciones de individuos que comparten ciertos rasgos identitarios (etnia, genero, clase social, orientación sexual) o ciertos objetivos (políticos, sociales, culturales, medioambientales) y que desafían conjuntamente el punto de vista dominante sobre determinado aspecto de la realidad social. Este comité conforma un movimiento social.
Se le considera un actor político colectivo, pues persigue un determinado objetivo social, generalmente a favor o en contra de un cambio social, a través de movilizaciones y otras acciones grupales.
A diferencia de los partidos políticos y sindicatos, los movimientos sociales suelen carecer de una estructura formal, es decir, de roles firmemente asignados y acciones fijas.
Normalmente son agentes colectivos diversos e informales que realizan distintos tipos de acción política o social, como protestar para lograr un cambio de legislación, demandar nuevos derechos, defender derechos adquiridos, oponerse a decisiones gubernamentales, impulsar cambios culturales significativos, entre otros.
Pueden ser transitorios o duraderos, surgen para hacer frente a un asunto concreto o para demandar un determinado cambio, y una vez logrado el objetivo o algún avance hacia su consecución (o fracaso) pueden desarticularse, transformarse en otra cosa, o ampliar el alcance del reclamo.
Suelen manifestarse a través de actos multitudinarios, acciones en la calle, en las redes sociales y de otras maneras ya conocidas.
Sus integrantes pueden pertenecer a distintas orientaciones ideológicas, tanto progresistas o revolucionarias como conservadoras o reaccionarias.
Suelen tener un origen espontáneo o autoconvocado, carecer de grandes financiamientos y de una dirigencia formal. En su lugar tienen voceros o portavoces.
Algunos de estos movimientos sociales de PR trabajan los temas Feministas, Derechos Humanos, LGBTQ+, Ambientalistas, Privatizaciones, Sindicalismo, Obreros, Antiguerra, entre otros.
Dentro de ese marco vamos a insertar nuestras luchas, nuestras últimas luchas, pero observando que son luchas relacionadas, transversales…
Junta de Control Fiscal
La JCF se llama Junta de Supervisión y Administración Financiera para PR y fue creada por la ley PR Oversight Management and Economic Stability (2016). (PROMESA, por sus siglas en inglés).
Es el mejor ejemplo que nuestra soberanía radica en el Congreso de los Estados Unidos. Está formada por 7 miembros nombrados por el presidente de los EU y un miembro exoficio nombrado por el gobernador de la colonia.
Desde antes de su creación oficial la hemos combatido, la hemos denunciado, la hemos retado. Mientras por un lado sus promotores la vendieron como que iba a poner en cintura a los corruptos que se han robado y malgastado nuestro dinero, nosotros la vendimos como lo que ha demostrado ser, una voz de los bonistas y un mecanismo (como suele suceder en estos procesos de quiebra) para sustraer dinero nuestro mediante asesorías y contratos. Al día de hoy, en esos dos renglones, nos han robado más de dos mil millones de dólares.
La Junta de Control Fiscal es el gobierno de facto del país. Decide que leyes se aprueban, decide el presupuesto, decide todo lo relacionado con el pago de la deuda.
Nuestro pueblo ha luchado contra la Junta desde el día uno. Al principio las encuestas estaban 90 a 10 a favor de la Junta, pero las luchas y las denuncias han cambiado totalmente esa visión. De hecho, ya nadie la señala como Junta de Supervisión, sino Junta de Control. Es una lucha que continua.
Lucha por una mejor educación
El sistema de educación pública en PR está atravesando una crisis que impacta de manera profunda el futuro de nuestros niños y jóvenes y por ende el de nuestra sociedad. Varios secretarios han sido convictos por corrupción y otros tantos funcionarios del nivel central, al punto que a la agencia se le llama la ATH del partido en el poder.
La agenda principal de la última década ha sido el cierre de planteles escolares. Un hecho infame que no solo va dirigido a desmantelar el sistema, sino que desestabiliza a cientos de familias. Entre 2017 y 2018 cerraron aproximadamente 300 escuelas diz que por baja matricula y por limitaciones presupuestarias. Hoy solo tenemos 858, de las cuales un 30% están en condiciones críticas y requieren reparación urgente. Mientras otro 40% necesita mantenimiento regular para garantizar un uso adecuado.
Nunca contaron con un plan específico sobre el futuro de esa planta física. Las cerraron y las dejaron al abandono. Las que se han salvado ha sido por acciones comunitarias y alguna que otra administración municipal.
Ahora, están promoviendo con mucho énfasis las escuelas “charter”, que no es otra cosa que escuelas privadas operando con fondos públicos. Sigue la alta burocracia de los grandes contratos, las necesidades de equipo y materiales, el acoso laboral en las escuelas, la deserción escolar alarmante (ronda el 12%), currículos desfasados y una percepción que nuestro proyecto educativo no ofrece beneficios tangibles.
Es necesario destacar el trabajo de las organizaciones magisteriales, quienes más allá de velar por los derechos de sus matrículas, lo hacen por nuestros niños y jóvenes.
La situación de la UPR
Si difícil es la situación de la educación pública, igual o peor es la universitaria del estado, aunque en otro contexto. La UPR sufre una desestabilización institucional, atribuida tanto a decisiones externas (léase la Junta) como de sus administradores.
El primer ataque que sufrió la Universidad fue de la Junta, al eliminarle la aplicación de la fórmula que le otorgaba el 9.6% del fondo general del gobierno, independientemente de los recaudos. Esa contribución que se aplicaba desde el1966 ayudaba a garantizar la autonomía universitaria ante los cambios de gobierno.
Por otro lado, los administradores universitarios han sido blandengues con la Junta. Han caído en el chantaje a los que los han sometido. Las últimas decisiones son el mejor ejemplo de esto. Han pretendo cerrar más de 60 programas académicos por economía, respondiendo a la austeridad que la Junta les impone para liberar unos fondos.
Uno de esos programas que se pretendía eliminar es el de Tecnología de la Producción Agrícola, ofrecido en la UPR de Utuado. Eso demuestra la desconexión de la administración universitaria con la realidad de nuestro país, cuando importamos el 80% de nuestros productos agrícolas principales.
Sin duda alguna, esas decisiones desmerecen nuestra Universidad y por ende el futuro de nuestra sociedad. Nuestra Universidad hay que transformarla, desde la perspectiva y beneficio de nuestro pueblo. No desde la perspectiva del concepto neoliberal. Tenemos que defenderla.
Es necesario destacar las luchas de los sindicatos y de los estudiantes.
La crisis de la salud
Puerto Rico enfrenta grandes problemas en su sistema de salud que tiene que ver con la escasez de especialistas médicos y una distribución desigual de profesionales que afecta directamente la accesibilidad y calidad de la atención medica en diferentes regiones del país. Como ejemplo hay 24 municipios sin servicios de salud materno-infantil.
Conseguir una cita médica puede durar hasta un año y luego pasar largas horas para ser atendidos. Hace 15 años había 19,000 médicos y actualmente existen alrededor de 10,000.
Parte del descalabro del sistema de salud en la isla ocurrió en el ano 1993, cuando Pedro Rosello, también medico, decidió privatizar los centros de salud, convirtiendo luego la tarjetita en un tema político-partidista. El sistema que existía (Arbona) atendía de manera satisfactoria a la población existente. Era un proyecto de regionalización del sistema de salud en tres niveles de servicio de cuidado médico en cada una de las siete regiones del Departamento de Salud.
Por otro lado, están las aseguradoras como parte de los culpables del descalabro del sistema sanitario. Estas controlan el sistema, controlan la parte económica y establecen controles médicos. Las aseguradoras deciden las tarifas de pago de los galenos por sus servicios a los pacientes y hasta determinan cuál medicamento el médico debe recetar al enfermo dependiendo de la cubierta que tenga.
Es decir, dictan la pauta del sistema, violentando los derechos de los pacientes y de los proveedores y son premiadas con mayores contratos. ¿Cómo se aseguran las aseguradoras? Otorgando grandes donativos a los políticos del bipartidismo.
Medioambiente
El ataque contra los recursos naturales y el medioambiente durante las últimas dos décadas ha sido inmenso, convirtiéndose ya en una crisis ambiental. La contaminación de ríos y acuíferos, las construcciones en la zona marítimo terrestre, el relleno de cuerpos de agua, la tala de mangles, la instalación de torres de antenas de comunicaciones, son algunos ejemplos de esa crisis.
Ante ese escenario, desastroso por demás, contamos con un Departamento de Recursos Naturales y Ambientales que lejos de cumplir su deber ministerial de defender y conservar el medio ambiente, es una agencia inoperante, sin iniciativa, sin ninguna confianza pública y en una dejadez total ante tanto crimen.
En Puerto Rico, la conservación del ambiente es un derecho de rango constitucional. El Artículo VI, sección 19, de nuestra Constitución establece: “Será política pública del ELA la más eficaz conservación de sus recursos naturales, así como el mayor desarrollo y aprovechamiento de los mismos para el beneficio general de la comunidad.”
A esos efectos, se han creado agencias con personal y presupuesto para que hagan cumplir dicho mandato. Sin embargo, la realidad ha sido otra. El gobierno no solo no ha ejercido su deber ministerial de conservar y defender el ambiente, sino que se ha convertido en su principal detractor y cómplice de los desarrollistas.
Ante ese escenario, los ciudadanos hemos tenido que organizarnos para exigir desde las calles nuestros derechos ambientales. Estamos luchando en dos frentes: por un lado, luchamos contra los desarrollistas que solo pretenden deforestar, construir y sembrar cemento, sin importarle el daño que puedan hacer al ambiente y a la calidad de vida de las personas, y por otro, luchamos contra las agencias gubernamentales que tienen el deber ministerial de defender nuestros recursos naturales mediante la aplicación de las leyes y reglamentos existentes, pero que se hacen de la vista larga ante la destrucción ambiental.
Nuestra lucha se ha convertido en un frente nacional contra la represión político-ambiental, alertando y defendiendo nuestra flora y fauna, así como terrenos denominados reservas naturales y protegidas y terrenos ecológicamente sensitivos.
Es necesario que desarrollemos la lucha ambiental dentro de las perspectivas de los derechos humanos, de manera que en ese contexto podamos interconectar nuestros reclamos ambientales con otros derechos humanos, como la vivienda digna, la educación accesible, la energía y la salud, entre otros. Así también, es necesario requerir la aplicación del concepto de justicia climática, de manera que podamos exigir rendición de cuentas, enjuiciar los procesos y los protagonistas y reclamar las indemnizaciones que correspondan. Nuestra resistencia en defensa del ambiente continuará hasta tanto logremos justicia.
Lucha por los Derechos Humanos
Una de nuestras luchas de décadas ha sido la defensa de los derechos humanos y la lucha contra el militarismo y sus guerras. Estas organizaciones trabajan, denuncian y se manifiestan por los derechos humanos desde diferentes escenarios, ya sea por los jóvenes que son obligados a la inscripción militar, a los veteranos que arriesgaron sus vidas por una falsa democracia y al regreso, si sobreviven, son sometidos al olvido y a la indiferencia del imperio y a nuestros presos(as) políticos y de guerra que han sido encarcelados por sus luchas por la libertad.
Durante la última década esta lucha se ha acrecentado con motivo de la lucha que se desarrolló por la excarcelación de Oscar López Rivera y más reciente por la guerra genocida que lleva a cabo los sionistas de Israel contra el pueblo palestino. Así, todos los martes, la organización pacifista y antimilitarista Madres Contra la Guerra, con el apoyo de la Red de Solidaridad con Palestina, el Comité Pro Derechos Humanos y otras organizaciones, han estado convocando y celebrando con éxito una manifestación en los alrededores del Consulado de Israel en Hato Rey para denunciar el genocidio fascista israelí.
Solidaridad
La solidaridad es el apoyo o la adhesión circunstancial a una causa o al interés de otros, por ejemplo, en situaciones difíciles.
Cuando dos o más personas se unen y colaboran mutuamente para conseguir un fin común, se habla de solidaridad. La solidaridad es compartir con otros tanto lo material como lo sentimental, es compartir no lo que nos sobra, sino lo poco que tenemos, es ofrecer ayuda a los demás y una colaboración entre las personas.
La solidaridad es sinónimo de apoyo, respaldo, ayuda, protección, que cuando persigue una causa justa puede cambiar el mundo, hacerlo mejor, más habitable y más digno.
La solidaridad es un valor por excelencia y se caracteriza por la colaboración que existe entre los individuos. En nuestro caso, este movimiento social llamado Comité de Solidaridad con Cuba de Puerto Rico, ha podido mantener y adelantar la solidaridad a favor de un vecino, de un vecino caribeño que ha sido marcado por las fuerzas represivas como ningún otro país del mundo. Solo por ejercer su derecho a la libertad y a escoger el sistema político de su preferencia. Este comité no se conformó para iniciar procesos de solidaridad con Cuba, sino para mantener, aumentar, consolidar y arle vigencia a una solidaridad que nuestros patriotas comenzaron hace mucho más de un siglo. Solidaridad que no solamente se dio en el campo de las ideas, sino también en el campo de batalla de las guerras de Cuba por su liberación.
Mantenemos esa solidaridad en honor y en reconocimiento a Hostos, Betances, Juan Rius Rivera, Pachín Marín, Lola Rodríguez, Sotero Figueroa y muchos más. Es insólito que los EU mantenga las mejores relaciones con países que fueron sus enemigos en el campo de batalla, como Vietnam, mientras a Cuba se le quiere eliminar del mapa.
Este Comité es un ejemplo de un movimiento social como describí al principio. Es un movimiento social que promueve la solidaridad como un derecho humano y como un valor de las personas y las sociedades. Contiene la mayoría de las características de los movimientos sociales, superando el tiempo, porque la mayoría son transitorios y se desarticulan o se transforman en otra cosa. Además, está abierto a distintas orientaciones ideológicas siempre y cuando se guarde el respeto necesario a la diversidad.
El viaje de la Brigada es la herramienta que usamos para la orientación. El viajero experimenta la experiencia y al regreso tienes puertas abiertas para integrarse al trabajo de la solidaridad de la manera que le sea posible.
He resumido solo 6 instancias de lucha que de alguna forma u otra nuestro pueblo ha estado desarrollando en la última década. Son muchas más. Nos queda la lucha contra la privatización de la energía, la lucha por una vivienda digna, la lucha contra el desplazamiento de comunidades, entre otras. En todas hay espacio para integrarse.
Viva Cuba, abajo el bloqueo.
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