Las familias cubanas son las más afectadas por el bloqueo de Estados Unidos, una medida inhumana recrudecida hoy en medio de la Covid-19, denunciaron integrantes de la Coordinadora Nacional de Solidaridad con la isla en Panamá.
La presidenta de la secretaría de Juventudes de la Coordinadora, Lilian Ruiz, aseveró que el cerco económico, comercial y financiero, impuesto hace más de seis décadas de forma injusta, impacta en particular en la principal célula de la sociedad.
Sin embargo, debemos reconocer el ejemplo de la nación antillana en salud y ciencia, pero también en soberanía, que en esas circunstancias de confinamiento y de medidas unilaterales y sanciones, desarrolló cinco candidatos vacunales contra la enfermedad provocada por el SARS-CoV-2 y dos inmunógenos que ya aplica a toda la población, incluidos los niños.
Ruiz participó la víspera como una de los moderadores en un foro virtual en las redes sociales denominado «El bloqueo principal obstáculo al desarrollo de la familia cubana», y que contó con panelistas como la profesora de sicología, Patria Ares, de Cuba; la catedrática mexicana Tatiana Coll; y la exministra de la Mujer de Venezuela Carolis Pérez.
Sobre esta iniciativa de la Red Continental Latinoamericana y Caribeña de Solidaridad con Cuba los días 17 de cada mes, y que fue viral en Facebook, Twitter, Whatsapp, Instagram y Youtube, la jurista panameña señaló que es otra forma de respaldar la lucha del país caribeño por su prosperidad y autodeterminación.
De otra parte, alabó el ejemplo de resistencia y democracia de los cubanos, inmersos ahora en un debate popular en las comunidades para recepcionar criterios en torno a un proyecto de nuevo Código de las Familias, que defiende la igualdad y la responsabilidad parental en la formación de las nuevas generaciones.
Los modernos conceptos y principios que enarbola ese documento, dijo, se someten primero a la opinión del pueblo, y sin dudas, tendrán efecto en Cuba pero también en todo el continente como paradigma para nuestros países, en la mayoría de los cuales las leyes se adoptan a espaldas del soberano, sin transparencia.
En Panamá, por ejemplo, señaló la activista, hay un debate social en torno a la necesidad de una educación integral en sexualidad, que encuentra tropiezos en una sociedad conservadora, que ve al menor como un objeto y como un sujeto de derecho.
También recordó que los días 2 y 3 de abril próximo, la Red desarrollará sobre estos temas un maratón para sumar voces que demandan poner fin a la hostil política, reclamo suscrito en 29 ocasiones por la mayoría abrumadora de los países en la Asamblea General de Naciones Unidas.