A 70 años de la primera Marcha de las Antorchas, los jóvenes cubanos mantienen vivas las ideas del Apóstol y de su mejor discípulo, Fidel
El mismo color fuego de aquellas antorchas de 1953 ilumina los rostros de una juventud rebelde, fidelista y martiana que aprendió con la historia y el devenir revolucionario a armarse frente a cualquier futuro desafiante y hostil, pero sobre todas las cosas a defender sin vacilaciones un espacio intocable: la Patria.
Y entre tanto júbilo y efervescencia revolucionaria, no faltó este 27 de enero la compañía del General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana, y de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, quienes acompañaron a las nuevas generaciones durante todo este hermoso desfile martiano y fidelista.
Fue con vítores y consignas, levantando la bandera de la estrella solitaria y respondiendo con ansias al llamado de un país; como inició desde la majestuosa Escalinata universitaria, por vez consecutiva, una tradición que se ha hecho historia y donde el frío de la noche pareció perder el juego frente a tanto calor humano, porque allí Cuba latía fuerte.
Así lo reconoció el presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), Julio Emilio Morejón, quien expresara que «no es casual que sigamos siendo los jóvenes, los universitarios, los que hoy nos alcemos como símbolo de la fuerza martiana y fidelista que arropa nuestro proyecto de nación».
Ante sus compañeros y con la energía de un pueblo aseguró: «A Martí tendremos que volver una y otra vez, para asumirlo como dinamo movilizador que invite al combate, a la carga contra la inercia, el odio, la apatía, la rutina, el formalismo, la polarización, el burocratismo y todo lo que se presente como oposición al sentido de lo verdaderamente revolucionario».
Y hasta la Fragua Martiana llegó esta generación triunfante con el espíritu de aquellos que lo hicieron guiados por nuestro eterno Comandante Fidel Castro Ruz pero ahora con nuevas luchas. Se vivió una noche luz. En donde todos, incluso aquellos de pensamientos más inquietos, no dejaron morir las ideas del Apóstol.
En fotos, la Marcha de las Antorchas
