Todos los combatientes de Abril, conocieron a Gladys Borrell, popularmente ¨La Coronela¨, del comando Beller, una mujer color caoba, de San Francisco de Macorís. Era miembro del Partido Revolucionario Social Cristiano: PRSC. Desde el 24 de Abril estaba tirada a la calle y el 25 de Abril tirando plomo en la cabeza del puente Duarte y sus alrededores. El 26 de Abril desde temprano en la mañana ella y un grupo de jóvenes y adolescentes de ambos sexos de los barrios marginados, luchaban junto a los militares constitucionalistas dirigido por el coronel Peña Taveras y el 27 de Abril se viste de gloria junto al pueblo combatiendo en el puente Duarte a las fuerzas del ¨Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas¨: CEFA.
Ella vivía en el ensanche Luperón, desde que Peña Gómez hablo por Radio Comercial, en el programa ¨Tribuna Democrática¨, órgano oficial del Partido Revolucionario Dominicano, la ¨Coronela¨, con un grupo de jóvenes se dirige al puente ya que se decía que venían desde San Isidro con los tanques. Empezó a comprar gasolina y a seguir las instrucciones que se daban desde Radio Televisión Dominicana, de cómo preparar una bomba molotov. En los patios vecinos al puente Duarte, se preparaban las bombas, hechas por los niños, adolescentes y jóvenes de ambos sexos.
El combatiente de Abril Genaro Brito Bloise, nos cuenta que: ¨ El Partido Revolucionario Social Cristiano. PRSC, fue firmante junto al Partido Revolucionario Dominicano: PRD, del ¨Pacto de Rio Piedra¨ pro-retorno del profesor Juan Bosch.
Unas de las heroicas mujeres de aquella tarde gloriosa de la Patria, aquel inolvidable martes 27 de Abril; lo era Gladys Borrell, quien en el fragor de la batalla del Puente Duarte, fue llamada ¨Coronela¨, por el líder de aquel episodio glorioso el Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó.
¨Ella siempre estuvo al lado de las combatientes: Nati Andújar (La China), Agustina Rivas (Tina Bazuca), Enedina Santana (Enedina la Tabla), Brígida García (Ninisa), Marina Hernández (Marina la perredeista), Mercedes Ramírez (La Rubia) y Joaquina Viñel (La China). Además del Comando Beller, estuvo en el Comando Autónomo de Sindicatos Cristianos (CASC).
Una de las tantas mujeres del pueblo, con los ojos del color de la noche y con un fusil fal erguido en su pecho, que le había dado el capitán Mario Peña Taveras en la batalla del Puente.
Gladys Borrell, dirigió una multitud armadas con bombas molotov, piedras, machetes y garrotes; desafiando las metrallas de una aviación genocida. Ella junta con el pueblo allí reunido, sin entrenamiento militar, se enfrentaban a los tanques, los cañones, las bombas y los cientos de soldados anti pueblo. Al ver llegar al Coronel Francisco Alberto Caamaño acompañados de los combatientes: Capitán de Navío Ramón Montes Arache; los entrenadores militares de los Hombres Ranas: Illio Capozzi y Andrés Riviere, Coronel Fabio Chestaro, mayor Noguera, mayor Juan María Lora Fernández, el teniente Jesús de la Rosa, teniente Elías Bisonó Mera, Aníbal López, Claudio Caamaño, los Sargentos M de G. Hombre Rana, B.Z. Isidro Quezada Tiburcio, Rodríguez Perdomo, Gregorio Vidal, Alberto Coste Leonardo, Alfredo Rosario Acosta, Plinio de León, Rafael Noboa, Ulises Jiménez Melo y otros. Le grita llena de coraje salido del momento supremo de la batalla - ¡Van a dejar que nos maten ¡Coño! - Y el Coronel Francisco Alberto Caamaño, sorprendido de tan valiente reclamo, le grita: -¡A su orden Coronela!-
Edith Altagracia Ferreira, quien participo en la revolución de Abril como enfermera; contribuyendo con esta noble profesión a salvar vida, en la clínica Santa Lucia, ubicada en la calle Barahona del barrio Villa Francisca. En entrevista para ¨Historia Oral del Archivo General de la Nación¨, refiriéndose a Gladys Borrell dice que: –la Coronela me ayudó muchísimo, es una fortuna ella– Porque así era Gladys Borrell, cooperadora, servicial y revolucionaria.
Cuando el 15 de mayo, los millares del ejército, de la Fuerza Aérea y del CEFA, denominado ¨los Reconstructores del gobierno de Imbert Barrera¨, con apoyo de las fuerzas interventora, denominada ¨Fuerza Interamericana de Paz: FIP¨, iniciaron el plan llamado ¨Operación Limpieza¨, la coronela Gladys Borrell dijo presente. Allí, estaba en el cementerio de la Máximo Gómez, combatiendo como un soldado de la Patria.
La Coronela, Gladys Borrell, decía ¨ -A mi hay que matarme de frente-¨ -¨al enemigo hay que atacarlo desde dentro, no podemos atacarlo desde fuera, tenemos que meternos por las tumbas, los patios y callejones; en grupo de dos y tres, así les daremos debajas a los guardias anti pueblo de Imbert, a eso los del CEFA. Hay que atacarlos Por todos los flancos¨-.
Ada Balcácer del Frente Cultural de Abril: nos habla de la coronela Gladys Borrell: -La conocí de muy cerca venía a mi casa en el segundo piso de la calle la Noria número 2, venía a cambiarse la ropa con la mía; fusil al hombro llena de lodo y sangre. nos dejamos de ver cuando me integre a las tareas diarias del Frente Cultural; desearía verla de nuevo he escrito sobre ella pero los izquierdistas de los partidos no han reconocido en justicia a los combatientes populares en la misma forma que borran los nombres de los artistas del Frente Cultural y las dos únicas pintoras del taller Giselle Rick y Ada Balcácer ni a Gilberto Hernández Ortega, ni a Leopoldo Pérez y ni al valiente Miguel Pichardo que fue a las aduanas a buscar el alquitrán con que pintamos los murales y los afiches.
Los días 15 y 16 de junio la mal llamada Fuerza Interamericana de Paz, compuesta por más de 42 mil soldados, estadounidenses; más los soldados brasileños, Atacaron sin piedad con bombardeos continuos e inmisericorde contra la ciudad de Santo Domingo en arma. La Coronela Gladys Borrell, se vistió de laureles en defensa de la Patria ensangrentada por dominicanos serviles y extranjeros invasores.
El combatiente José Hugo Rodríguez, compañero de combates de Gladys Borrell, con nostalgia dice: - A mí me gustaría volver a ver a Gladys, quien llego a salir de noche conmigo a patrullar todo el perímetro de la zona constitucionalista. Lo hacía con un fragmento de granada incrustado en la espalda y aun así herida hacia el servicio-.
Así como Gladys Borrell, hubo muchas mujeres de los barrios, sin nombres, ni apellidos y sin militancia política; sin escolaridad, ni trabajo. Muchas salidas de un hogar de oprobiosa miseria o de trabajadora doméstica o cortesana por imposición de una injusta sociedad.
Esas mujeres de los barrios de la ciudad donde estaban y siguen estando los más pobres; fueron al igual que los hombres de esos barrios los verdaderos héroes y heroínas, patriotas y mártires de la Revolución de Abril de 1965. Ellos los y las que sin ningún o con algún ideal partidario, salieron a dar su vida en el momento que la Patria lo reclamaba.
El combatiente de Abril Genaro Brito Bloise, nos continúa diciendo que ¨En Junio del '65 fue en misión a Santiago y al descubrirse la operación, se fue con parte de las armas a San Francisco de Macorís (su pueblo natal). Me sería de gran honor y orgullo encontrarme con Gladys, hoy día después de tan gloriosa gesta¨.
En 1980, la vieron, huyéndole a los calieses o chivatos, por haber defendido, su Patria y la Constitución que es lo mismo que defender el derecho a elegir en las urnas el destino de la Republica Dominicana. Ese derecho que al ser violentado la obligaron a ella y a miles de hombres y mujeres; adolescente, jóvenes y Adultos mayores a tomar la vía de las armas.
DEL LIBRO: RELATOS DE LOS PARTICIPANTES EN LA REVOLUCIÓN DE 1965.
AUTOR: LIC. TIRSO MEDRANO.
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