LARES 23 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Compatriotas, hermanos y hermanas en la lucha por la liberación nacional de nuestra Patria. En el aniversario de los 100 años del Glorioso Partido Nacionalista de Puerto Rico.
Una vez más, el Partido Nacionalista de Puerto Rico hace un peregrinaje histórico hasta aquí, la cuna de nuestra nacionalidad, para rendir homenaje póstumo a los héroes que, con su valor y sacrificio, le ganaron las credenciales históricas a nuestro pueblo, en su derecho a la libertad e independencia. Derecho que ha sido reivindicado con el más alto costo del valor y el desprendimiento humano, consagrado con la sangre más heroica y revolucionario derramada sobre esta Patria.
Y, si tal derecho ha sido reivindicado a tan alto precio, para la gloria de nuestra puertorriqueñidad, de nuestra identidad nacional, no es menos cierto que su vigencia se ha mantenido también con el valor y sacrificio de las luchas sucedidas, a partir de entonces y hasta nuestros días. El ejemplo que mejor patentiza esta aseveración es el combate desigual, pero heroico, sostenido por el comandante machetero Filiberto Ojeda Ríos, quien frente a las tropas invasoras del FBI, defendió ese derecho legal por los Padres de esta Patria, con el mismo valor,
Altruismo y sacrifico que los héroes de la Revolución de Lares.
Compatriotas, rindamos honor, a quien honor merece, porque pueblo que no es capaz de rendir reconocimiento a sus baluartes nacionales, pueblo que no evoca su historia patria, es pueblo destinado a sucumbir en la noria del limbo histórico. Es un pueblo destinado a vivir como parias en su propia tierra.
Lares es el corazón de la Patria, donde venimos a reanudar nuestros votos por la liberación nacional, agenda inconclusa de la Revolución que dio a luz el surgimiento de nuestra entidad nacional. Hoy son muchos los puertorriqueños que conocen el valor de Lares en nuestra historia. Estudiosos, escritores, poetas, pintores y artistas, en sus diversas manifestaciones, expresan su sentir en torno a la Revolución de Lares; a su inspirador, el Dr. Ramón Emeterio Bentances, y a los combatientes que aquí ofrecieron sus vidas. En todos, deben de fulgurar las palabras del Padre la Patria, en su lecho de muerte: ¿Qué hacen los puertorriqueños que no se rebelan?
A pesar de los esfuerzos de Bentances, (en la era de la dominación española), a pesar de los esfuerzos de patriotas como de Diego, y a la lucha hasta la muerte de Don Pedro Albizu Campos, aún Puerto Rico sigue de pie y cabeza atado al imperialismo- disfrazado de democracia- de los Estados Unidos de Norteamérica. Somos la única patria irredenta de América, y ese agravante, ha logrado sumarse a su favor a miles de puertorriqueños, que han perdido la esperanzo en el pueblo nuestro y se entregan bochornosamente al invasor yanqui.
Lares es tierra privilegiada, donde entramos con actitud de respeto, para rendir homenaje a nuestros héroes y compatriotas, que han ofrendado lo mejor de su ser para hacer valer el derecho de nuestro pueblo a su libertad e independencia. Guardemos un minuto de silencio por la memoria de estos grandes patriotas nacionalistas que han ofrendado sus vida.
Emulemos ahora la actitud revolucionaria de lucha de estos patriotas, con el compromiso de adelantar la causa de nuestra liberación. Entremos en compromisos concretos que nos despejen el camino hacia el sendero de nuestra soberanía.
Disciplina es libertad. La disciplina es la iluminación interna de nuestra conciencia, para que la voluntad guie largamente por rectos senderos todas nuestras fuerzas. Hay que tener paciencia, que es la ciencia de la paz.
La fraternidad es grande y puede mucho, pero el deber reside en nosotros. Empezar es realizar. En lo personal estamos ligados a nuestra familia, pero es indigno delegar, en manos de nuestros familiares, los deberes de familia. En lo nacional, estamos ligados a todos los pueblos hermanos, pero es indigno pretender que ellos nos hagan la libertad. No tenemos autoridad moral alguna para tocar a las puertas del hogar iberoamericano, si el esfuerzo inicial no parte de nosotros. Ellos vendrán en nuestra ayuda. En las puertas de América está la barbarie y a nosotros corresponde ponerle fin al imperialismo.
Es la hora de la revolución del pueblo. La organización es la revolución del pueblo y la revolución del pueblo es la independencia. Sólo es un patriota integro quien tiene veinticuatro horas del día, en la vigorización de su organización, en las más altas disciplinas revolucionarias, y atiende, a un mismo tiempo, sus más elementales necesidades físicas.
Exhortamos al pueblo para que tome conciencia del significado trascendental, cuando se proclamó la República de Puerto Rico, en contra del imperio yanqui, el 30 de octubre de 1950, en el pueblo de Jayuya, y en la todo el territorio nacional.
Es importante que cada estudiante, se eduque en la verdadera historia de nuestra patria, para que puedan entender y continuar nuestra lucha patriótica. Ya es hora de que, algunos líderes, no permitan situaciones contrarrevolucionarias, provocadas pre l servicio de inteligencia del invasor. Ese fuel caso de COINTEMPO. Además, hay que evitar que las agencias represivas extranjeras y de la Colonia, utilizando otras medidas, infiltrando agentes, cuyo propósito es la traición y la maldad, logren dividirnos. El propósito es proseguir la persecución y el carpeteo y de este modos, sofocar nuestra lucha libertaria.
Nosotros estamos organizados y nos vamos a organizar mejor, para hacer la revolución del pueblo; es decir, construir la independencia. Las Naciones Unidas han proclamado que el Colonialismo es un delito en el Derecho Internacional. En el caso de Puerto Rico, han resuelto que Puerto Rico no ha alcanzado su plena soberanía e independencia; por lo tanto, se han aprobado infinidad de resoluciones requiriendo al gobierno yanqui la inmediata liberación de esta Patria.
Nuestros héroes han dedicado sus vidas a los principios que simboliza nuestra bandera. Por otra parte, el imperialismo norteamericano, enemigo de esos principios, labora incesantemente para destruirnos, para anularnos ante la historia. No podemos continuar indiferentes ante el ataque de algunos contra cualquiera de nuestras nacionalidades. Estamos obligados a conocer todos los métodos de penetración de los que se vale el imperialismo para destruirnos. Son tan malvados que chantajean gobiernos títeres para que los auxilien en sus nefastos proyectos de agresión a otros pueblos progresistas. El imperialismo norteamericano, ante el aislamiento internacional en que se encuentra, no tiene ya fuerza moral, y han recurrido a todo tipo de acciones bélicas de naturaleza terrorista. Realmente lo que interesan son las riquezas naturales de otros países, como son, por el ejemplo, el agua, el petróleo y los productos –digamos, como la hoja de la coca-, capaces de convertirse en drogas alucinantes, en los regímenes capitalistas e inhumanos, liderados por los Estados Unidos de Norteamérica. También son promotores del mercado de las armas para la destrucción de los pueblos.
Hoy, más que nunca, es imperioso que el patriotismo puertorriqueño haga un gesto de liberación, puesto que, por encima de las “pequeñeces” que nos dividen, esta lo sustancial de las cosas que nos mancomunan, de suerte que podemos alcanzar nuestro objetivo estratégico central, que es nuestra soberanía e independencia.
Independencia política y soberanía nacional, sin las cuales es imposible enfrentar la grave crisis estructural que sufre nuestra sociedad actual No se trata de paños tibios o reformas timoradas al sistema colonial. Se trata de que la colonia no aguata mas parchos, porque la misma esta en avanzado estado de descomposición y hay que reestructurarla, creando una sociedad más justa, más humanitaria y más productiva.
Pero, es necesario que entre todos elaboremos un proyecto político capaz de ser llevado al pueblo puertorriqueño. Un proyecto donde se cuente con la participación de todos los componentes sociales de reafirmación puertorriqueña. Es hora de empezar a dar los primeros pasos, con el concurso y la militancia de las diferentes organizaciones patrióticas. Y que asuman esa responsabilidad histórica son seriedad. Les corresponde a sus matriculas exigirle a sus dirigentes que adopten una actitud verdaderamente revolucionaria.
La liquidación de las estructuras coloniales no se dan sin resistencia de sus clases y sus peores sectores apoyantes, ni al margen de los acontecimientos de la política imperialista estadounidense en el Caribe y en el mundo. Puerto Rico por ser un enclave colonial y a la vez ser parte de Nuestra América, es pieza medular en el tablero de ajedrez de la política de agresión imperialista hacia los países hermanos, algunos de los cuales han dicho BASTA YA, y han echado andar –como lo han hecho nuestra hermana Cuba-, tomando en sus manos las riendas de sus propios destinos, trazando agendas políticas hacia la liberación de la explotación neocolonial, en que las mantenían estranguladas al gran capital extranjero, particularmente el estadounidense.
El creciente alineamiento de gobiernos populares y progresistas en Nuestra América, dentro de la esfera de influencia de la Revolución Cubana y en especial de la Revolución Bolivariana de Venezuela, hace que el imperio anglosajón se replantee su agenda imperialista de penetración política, económica y militar, en el hemisferio suramericano. Por ello, ha empezado a mover todos sus tentáculos, con el objetivo de revertir este histórico proceso revolucionario que se vive hoy en día en Latinoamérica.
A tales efectos, el Partido Nacionalista de Puerto Rico, amparado en el conocimiento histórico de la política yanqui y de informaciones fidedignas, procedentes de diversas fuentes, vinculadas a las esferas militares y del capital norteamericano en el País, hace pública la denuncia de que, en estos momentos, la inteligencia yanqui y su oligarquía gubernamental del complejo militar-industrial está configurando un plan imperialista para atacar a Cuba y a Venezuela, con el propósito de deponer esos gobiernos populares y socialistas y sustituirlos por regímenes favorables a los interés imperiales del capitalismo de los Estados Unidos.
Para ello, se está entrenando personal militar y de la reserva de los Estados Unidos en Puerto Rico, en el manejo de armamentos de agresión táctica, que no excluye artefactos nucleares. Entre los entrenados se encuentran hombres y mujeres de Puerto Rico que operan al nivel de mercenarios en las fuerzas armadas yanquis.
Ante dicha enfermiza y perversa amenaza, que se cierne sobre este hemisferio, hacemos un llamado al pueblo puertorriqueño a cerrar filas en contra de todo acto de agresión militar, dirigido contra cualquier país hermano y a redoblar la militancia activa antimilitarista, antes que nuestro territorio nacional sea utilizado abusivamente, para agredir a nuestras repúblicas latinoamericanas, en nombre de la falsa democracia yanqui.
Por último, hacemos un llamado a una próxima convocatoria del Partido Nacionalista. Nos encontramos ante una coyuntura histórica muy particular, donde el movimiento patriótico revolucionario debe retomar la iniciativa de acción libertadora. Haremos las gestiones pertinentes para comunicarnos con todas las organizaciones patrióticas y sectores afines, con la finalidad de iniciar un diálogo que nos permita trazar una estrategia común a los propósitos antes señalados.
En Aguadilla, Puerto Rico, hoy día, 5 de septiembre de 2022
Compatriotas, retomemos el rumbo revolucionario del pueblo.
VIVA LA UNIDAD DE LAS FUERZAS PATRIOTICAS.
VIVAN LOS HEROES DE LARES,
VIVA DON PEDRO ALBIZU CAMPOS
VIVA FILIBERTO OJEDA RIOS
VIVA PUERTO RICO LIBRE Y SOBERANO
VIVAN TODOS LOS NACIONALISTAS
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