Miembros de la 38 Brigada Cruz del Sur hemos pasado las últimas tres semanas compartiendo la experiencia del pueblo cubano. Nuestra estancia nos ha permitido conocer mejor las luchas y realidades diarias de los miembros de la Revolución Cubana, así como el trabajo de sus organizaciones representativas.
Nuestra brigada expresa la más firme solidaridad con el pueblo cubano ante la hostilidad sistemática del gobierno de Estados Unidos y en la lucha permanente de Cuba por ejercer su soberanía.
Condenamos la ocupación ilegal de la Bahía de Guantánamo. Vestigio imperial de la Enmienda Platt, la Base de Guantánamo es mantenida por el gobierno de Estados Unidos contra la voluntad del pueblo cubano, tanto en su ocupación colonial del territorio cubano como en lo que representa: tortura, detención sin juicio y otras violaciones flagrantes de los derechos humanos.
Apoyamos a Cuba en su campaña para superar el criminal sistema de sanciones unilaterales que se le han impuesto, incluyendo su inclusión en la lista de estados patrocinadores del terrorismo, la Ley Helms-Burton, la Ley Torricelli y todo el entramado legislativo que conforma el bloqueo. No se trata de una postura radical, sino de la postura de 185 miembros de las Naciones Unidas, entre ellos Australia y Nueva Zelanda.
Denunciamos la aplicación extraterritorial de medidas coercitivas que atentan contra la soberanía de Cuba y, lo que es importante para el Sur Global, limitan enormemente las relaciones recíprocas de solidaridad e intercambio entre Cuba y el mundo.
Reconocemos en Cuba una alternativa viable a la hegemonía capitalista imperante en el mundo contemporáneo. El modelo cubano -en sintonía con la mayoría de sus ciudadanos- debe ser visto como un modelo de desarrollo ejemplar para el avance de los derechos en todos los ámbitos, la justicia social, la equidad, la sostenibilidad y las relaciones internacionales. Los avances científicos de Cuba, por ejemplo, reflejan las prioridades de un modelo soberano radical que no sólo mejora la salud de los cubanos y de las naciones a las que Cuba asiste, sino que también proporciona una alternativa sostenible y de bajo coste a la producción farmacéutica con ánimo de lucro.
Asumimos la responsabilidad histórica de apoyar a la Revolución Cubana y el destacado papel desempeñado por sus líderes históricos en el proceso de emancipación cubano, así como a los movimientos antiimperialistas y de liberación nacional de todo el mundo.
Cuba es un ejemplo paradigmático de modelo de desarrollo alternativo. Demuestra a todas las naciones lo que puede lograrse mediante el socialismo y el internacionalismo. Esperamos que este ejemplo pueda florecer ante los retos a los que todos nos enfrentamos.
Extendemos nuestro más sincero agradecimiento a nuestros camaradas cubanos por recibirnos y nos comprometemos a seguir luchando por la causa cubana, dando a conocer la lucha contra el bloqueo, contrarrestando las falsas narrativas de los medios de comunicación y promoviendo la solidaridad internacionalista en el trabajo que realizamos. Nos comprometemos a continuar el legado de nuestra histórica Brigada y a acoger a las nuevas generaciones en el redil antiimperialista. Otro futuro es posible. ¡Venceremos!
