EL MENSAJE DE DONALD TRUMP ANTE LA ASAMBLEA GENERAL DE ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS
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Por Alejandro Torres Rivera, San Juan, Puerto Rico, 25 de septiembre de 2025

El 23 de septiembre de 2025 el presidente de Estados Unidos, Donald Trump compareció ante la 80va. Asamblea General de las Naciones Unidas. Allí se dirigió a los líderes mundiales presentes y a las delegaciones acreditadas para participar de dicho evento anual. En un contexto en el cual diversos países que aún no se habían pronunciado en reconocimiento de un Estado palestino y denunciado el genocidio llevado a cabo por Israel contra la población palestina en Gaza y Cisjordania, en el contexto del evento anual anuncian su intención de así hacerlo. Así lo habían anticipado países como Francia, el Reino Unido de la Gran Bretaña y Canadá.
El gobierno de Estados Unidos ha impedido que representantes del pueblo palestino puedan acceder a la sede de las Naciones Unidas para expresar su posición ante el mundo. Tal ha sido el caso de la prohibición de ingreso a Estados Unidos al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás y cerca de 80 funcionarios para que no puedan participar de la Asamblea General de la ONU.
Previa a la comparecencia de Donald Trump al foro internacional, para disgusto de Estados Unidos e Israel, la Asamblea General adoptó por amplia mayoría la “Declaración de Nueva York” destinada a reimpulsar la solución de dos Estados, uno israelí y otro palestino, donde se excluía a la organización Hamás. El documento fue presentado por Francia y Arabia Saudita, y fue adoptado por 142 votos a favor, 10 en contra (incluidos Estados Unidos e Israel) y 12 abstenciones.
Previo a la aprobación de esta Declaración, el gobierno español anunció varias medidas contra Israel que incluyeron un embargo de armas, municiones y equipamiento militar; la prohibición del tránsito por puertos españoles a barcos que transporten combustibles destinados a las fuerzas armadas israelíes; la prohibición al uso del espacio aéreo español para aeronaves que transporten materia bélica destinado a Israel; la prohibición de acceso al territorio español de personas que, de manera directa, han participado del genocidio, violación de derechos humanos y crímenes de guerra contra el pueblo palestino; la prohibición a la importación de productos provenientes de asentamientos ilegales en Gaza y Cisjordania; reforzar las misiones de asistencia económica de la Unión Europea para la Autoridad Nacional Palestina; y la inversión económica y ayuda humanitaria para auxiliar a la población de Gaza.
Con relación al contenido del discurso de Donald Trump, los presidentes de Colombia, Chile y Brasil, aun cuando evitaron hacer referencia a su persona, hicieron señalamientos muy críticos. Se indica, sin embargo, que Trump agradeció al presidente salvadoreño Nayib Bukele por “recibir y encarcelar” inmigrantes deportados desde Estados Unidos. Se indicó, además, que representantes su administración se reunieron y dieron su respaldo al 100% al presidente de Argentina, Javier Milei, por sus gestiones al frente de su país.
En su discurso, con el tono esquizofrénico al cual nos tiene acostumbrado, Trump indicó, como si estuviera hasta ahora ajeno a esta realidad, que las armas de guerra, nucleares y biológicas, habían destruido la paz que él forjó en dos continentes, lo que ha dado paso a la mayor crisis de nuestro tiempo.
Indicó a los funcionarios y jefes de Estado allí presentes, que en la frontera sur, es decir, la frontera con México, su administración había “repelido con éxito una invasión colosal”. Señaló como un gran logro, que en cuatro meses Estados Unidos había impedido la entrada al país de “extranjeros ilegales”. Hace un año, señaló, la entrada a Estados Unidos era de “millones y millones provenientes de todas partes del mundo”. Hizo referencia a que muchos de estos inmigrantes provenían de prisiones, instituciones mentales y/o eran traficantes de drogas.
En el plano internacional Trump se vanaglorió de que Estados Unidos, que antes de comenzar su mandato era el hazmerreír del mundo. Ahora, indica, Estados Unidos había vuelto a ser respetado. Como ejemplo de lo anterior hizo referencia a la reciente Cumbre de la OTAN llevada a cabo en el mes de junio. En ella indica, a petición suya, prácticamente todos los miembros se comprometieron a aumentar gastos de defensa de 2% a 5% del PIB. Recordemos, sin embargo que uno de sus principales socios en la OTAN, España, no concurrió con el resto de los países aumentando su presupuesto de Defensa.
Entre lo que Trump destaca como éxito de su política exterior, destaca que en mayo viajó a Medio Oriente para “reconstruir las alianzas” de Estados Unidos. Una cosa debe quedar clara y es que si fue a “reconstruir algo”, es porque que habría habido un profundo deterioro en las relaciones que ya tenía Estados Unidos con países árabes en la región del Golfo. Entre los países a los cuales Trump hizo referencia en su mensaje se encuentran países árabes como Arabia Saudita, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Así también hizo referencia al “acuerdo comercial histórico” suscrito con el Reino Unido de la Gran Bretaña y a otros acordados con la Unión Europea (EU), Japón, Corea del Sur, Vietnam, Indonesia, Filipinas, Malasia y otros.
Una vez más dejó sobre el tapete su pretensión de ser designado “Premio Nobel de la Paz”. A manera de auto bombo destacó que había puesto fin “en 7 meses a siete guerras interminables”, algunas de ella por más de 30 años. Mencionó entre ellas: (a) Camboya y Tailandia; (b) Kosovo y Serbia; (c) Paquistán e India; (d) Israel e Irán; (e) Egipto y Etiopía; y (f) Armenia y Azerbaiyán.
Trump indicó en referencia a la ONU, que dicho organismo internacional lamentablemente no había ayudó en nada en la solución de los conflictos. No menciona sin embargo, el uso del poder de veto en el Consejo de Seguridad para impedir resoluciones por dicho organismo para enfrentar tales conflictos armados.
Retóricamente Trump cuestionó cuál era el propósito de la ONU, cuando el propósito de la ONU surge de su Carta de 1945 y las Resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad. Sobre el organismo señaló que la ONU tenía el potencial para ofrecer ayuda, pero no se acercaba a cumplir con ese potencial. Denunció que la ONU “habla palabras duras y luego no le da seguimiento.”
Como si fuera una persona desconectada de toda la realidad—hay quien así lo afirma--, o una persona que como dicen algunos sicólogos “vive una realidad alterna”, Trump tuvo la desfachatez de señalarle a la comunidad internacional presente ante dicho foro que el peligro mayor de la humanidad es el de armas de destrucción masiva. Como si fuera algo gracioso, admitió cándidamente que, de ellas, Estados Unidos “tiene muchas”.
En el caso de Irán, indicó, señaló que “Estados Unidos no puede permitir que el principal país patrocinador del terrorismo posea el arma más poderosa”. Señaló que le envió una carta al Líder Supremo de la República Islámica de Irán proponiéndole plena cooperación si dicho país suspendía su programa nuclear. De acuerdo con Trump, lo que recibió en respuesta, fueron amenazas a los vecinos de Irán y a los intereses estadounidenses en la región. Si algún país representa una amenaza para la región es Israel y sus operaciones terroristas contra países como Líbano, la propia República Islámica de Irán y otros países de la región, incluyendo algunos aliados de Estados Unidos como fue el reciente ataque terrorista en Qatar contra los negociadores de Hamás.
Trump alega estar comprometido con un alto al fuego en Gaza a la vez que denunció que Hamás había rechazado las “ofertas hechas”. Sin embargo, Trump rechaza reconocer un Estado palestino indicando que es reconocimiento demasiado grande para los terroristas de Hamás. Insiste en la demanda del regreso de los rehenes.
No olvidemos que junto a Benjamín Netanyahu, Trump ha endosado el plan denominado los “Acuerdos de Abraham” donde se propone la liquidación de la propuesta de dos Estados en territorio palestino; dar paso a la anexión completa de Cisjordania y Gaza, así como de las Alturas de Golán en Siria; y la ampliación de las fronteras del Estado de Israel a porciones de territorio que hoy ocupan Iraq, Arabia Saudita, Egipto, Líbano y el Reino de Jordania.
En relación con la guerra que libra a OTAN contra la Federación de Rusia en Ucrania, indicó que semanalmente mueren entre 5-7 mil soldados de cada lado. Esa guerra, indica, nunca habría comenzado si él hubiera sido el presidente. “Nunca debió haber ocurrido”. Trump aparenta haber dado otro giro de posiciones con relación a Ucrania al decir ahora que Ucrania puede, con el apoyo de la Unión Europea, no soló recuperar los territorios hoy ocupados por la Federación de Rusia, sino ganar la guerra. Ya para Trump, Putin no es el mismo que hace apenas unas semanas, cuando reunidos en Alaska compartían el propósito de procurar un alto al fuego y el fin fe la guerra
Con relación a la República Popular China e India, señala que son los principales financieros de la guerra en Ucrania al seguir comprando petróleo y gas ruso. Denuncia que es inexplicable que países de la OTAN no hayan reducido el consumo de energía y productos energéticos rusos. Indica que en caso de que la Federación de Rusia no esté dispuesta a llegar a un acuerdo para poner fin a la guerra, Estados Unidos debería estar preparado para imponer una ronda bien fuerte de “aranceles poderosos” que en su opinión detendrían el derramamiento de sangre.
Pero para eso, indica, los países de la OTAN deben unirse a Estados Unidos y adoptar esas mismas medidas. Europa, señala, debe dar un paso al frente. No hacerlo es vergonzoso.
Para Trump, la ONU al presente no está resolviendo problemas, sino creando problemas siendo el mayor de estos una crisis migratoria descontrolada. Denuncia que lo que hace la ONU al estar financiando a los inmigrantes es llevar a cabo un ataque a los países occidentales y sus fronteras. En 2024, indica, la ONU presupuestó $372 millones en ayudas económicas para apoyar 624 mil migrantes que viajaban a EU. También la ONU proporcionó alimentos, alojamiento, transporte y tarjetas de débito a extranjeros ilegales. Durante 4 años de “incompetencia de Biden”, señala, entraron a Estados Unidos 25 millones de extranjeros.
Trump indica que Estados Unidos rechaza la idea de permitir a un gran número de personas procedentes del extranjero, viajar por el mundo, pisotear sus fronteras, infringir la soberanía, cometer delitos sin control; y agotar lo que llama “red de solidaridad social”.
El año pasado murieron 300 mil personas por culpa de sobredosis de fentanilo y otras drogas. Por cada embarcación que transporta drogas hacia Estados Unidos el contenido de su cargamento mataría 25 mil estadounidenses. Al identificar al narcotráfico como un asunto de seguridad nacional para Estados Unidos, la Administración de Trump ha designado a “múltiples y salvajes carteles de drogas”, como narcoterroristas, deteniendo la entrada de drogas a EU por mar. No analiza que si tanta droga entra a Estados Unidos es porque hay un inmenso mercado de consumo que espera por ella.
Indica con relación al cartel venezolano llamado “Tren de Aragua”, que es una organización que tortura, mutila y asesinan con impunidad. Por tal razón, sin mayor fundamento, Estados Unidos está usando el poder supremo de su ejército para “destruir a los terroristas y redes de narcotráfico lideradas por Nicolás Maduro”. Adelantando que Estados Unidos se arroga tal derecho, advierte a los funcionarios del gobierno venezolano que “los eliminará”. De esta manera Estados Unidos reafirma como política pública el magnicidio.
Sobre el tema ambiental, Trump señaló que Estados Unidos se está deshaciendo de las “falsamente llamadas energías renovables”. Son un chiste--indica--, no funcionan, son demasiado caras. No son suficientes para hacer grande al país. Los molinos de viento “son patéticos, y malos, caros de operar y hay que reconstruirlos constantemente”. La energía cara el gobierno tiene que subvencionarla y la mayoría se fabrica en China, pero ellos no la utilizan.
Estados Unidos está aplicando aranceles otros países de la misma manera que éstos llevan tiempo aplicando aranceles a los productos que provienen de Estados Unidos. De lo anterior se desprende que se haya utilizado la imposición de aranceles como un mecanismo de defensa; para defender la soberanía y seguridad de Estados Unidos. Cataloga a la administración anterior a su presidencia como “la más corrupta e incompetente de la historia, la administración del somnoliento Joe Biden.”
Acusó también a Brasil de censura, represión, instrumentalización, corrupción judicial y persecución de críticos políticos en Estados Unidos.
Finalmente hizo un llamado a que la inmigración y la energía verde están destruyendo gran parte del mundo libre y gran parte de nuestro planeta.
Se trata de un discurso en el cual Donald Trump recoge frente a la comunidad internacional lo mismo que a diario repite ante el pueblo de Estados Unidos. Uno podría pensar que el discurso trumpista es lo más cercano al discurso oficial en Alemania en 1934. No perdamos de vista que Hitler llegó a la Cancillería del Reich mediante elecciones y que logró ganar a aceptación de la inmensa mayoría del pueblo alemán antes de que se desatara la Segunda Guerra Mundial a partir de 1939.
Alguien ha dicho antes que la historia se produce una vez como verdad y luego se reproduce o repite como tragedia. Todavía Trump no ha cumplido su primer año de este segundo mandato presidencial y su gobierno autoritario, supremacista, anti inmigrante y neoliberal avanza hacia un régimen que ya exhibe connotaciones fascistas. Que no se nos haga tarde para dejar sentir nuestro rechazo al gobierno de Trump en Estados Unidos y sus cajas de resonancia aquí en Puerto Rico.







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