El presidente Miguel Díaz-Canel subrayó hoy en la VII Cumbre de la Celac que Cuba no será amedrentada por las agresiones ni traicionará la historia de resistencia, dignidad y defensa de la justicia social.
Estimado presidente Alberto Fernández:
Excelentísimos jefes de Estado y de Gobierno y otros jefes de delegación:
Queridos amigos latinoamericanos y caribeños:
Volver a Buenos Aires para esta cita de naciones, es motivo de alegría, más después de los días de euforia colectiva que desbordaron sus enormes avenidas por un triunfo que sentimos como propio en Latinoamérica y el Caribe.
La alegría se completa y honra con la plena reincorporación de Brasil por decisión del querido Lula, a quien expresamos todo el respaldo y solidaridad ante los actos violentos y antidemocráticos que pretendieron generar caos e irrespetar la voluntad mayoritaria del pueblo brasileño, que lo eligió presidente.
Nos une y convoca la indispensable integración latinoamericana y caribeña, en este mecanismo diverso e inclusivo; sustentado en una profunda vocación de independencia.
En Washington, persiste el empeño de dividirnos, estigmatizarnos y subordinarnos a sus intereses, a casi 200 años de promulgarse la Doctrina Monroe. Así lo evidenció la excluyente cita hemisférica realizada en Los Ángeles, donde abusando de su poder de anfitrión y cerrando ojos y oídos al reclamo de la mayoría, excluyó, fracturó, ignoró.
El fracaso político de aquella reunión demostró el aislamiento de la estrategia de hegemonismo y dominación, frente al sentimiento de unidad y soberanía que comparten nuestras naciones.
Cuba viene reiterando en todas las reuniones internacionales la peligrosa escalada de acciones que buscan eternizar el hegemonismo imperialista atentando contra el multilateralismo y la paz.
La testaruda realidad será siempre más fuerte que cualquier intento de dividirnos, porque compartimos retos derivados de un orden internacional injusto, expoliador y antidemocrático, que impide superar los alarmantes niveles de pobreza, desempleo, inseguridad alimentaria y exclusión que caracterizan el panorama económico y social de la región, todavía la más desigual del planeta.
Apremia por eso cerrar filas y proyectar una visión estratégica, como aquí se ha pedido, hacia la integración económica, social y cultural, que nos permita avanzar hacia un desarrollo sostenible.
Habría que preguntarse ¿Qué nos impide complementarnos, estimular el comercio intrarregional y potenciar las inversiones en áreas de interés común?
Es perentorio encontrar soluciones justas al problema de la deuda externa; e imprescindible exigir el cese de las medidas coercitivas unilaterales y los bloqueos ilegales.
Frente a un modelo cultural hegemónico, se impone la defensa de nuestra amplia y rica cultura, genuino fruto de siglos de tradición y mestizaje, y piedra angular del proceso de emancipación e integración de nuestros pueblos.
En el complejo y desafiante mundo pospandémico, que sufre globalmente las graves resonancias económicas, políticas y sociales de los conflictos militares y los impactos imparables del cambio climático, la única posibilidad de los que venimos de un pasado colonial y neocolonial común, es la unidad.
En este sentido, Cuba apoya como un proyecto interesante y útil la idea de constituir la Agencia Latinoamericana de Medicamentos.
Estimados colegas:
El gobierno de los Estados Unidos insiste en destruir el modelo de desarrollo que soberanamente hemos decidido construir los cubanos, mediante una política cruel, ilegítima, ilegal e inmoral de asfixia económica.
Se vale de su hegemonía tecnológica y del control de los medios y las plataformas digitales para ejecutar operaciones de desestabilización, una guerra mediática sin precedentes y promover el llamado “cambio de régimen”, con el respaldo de decenas de millones de dólares del presupuesto federal.
Su decisión infundada y unilateral de incluir a Cuba en la espuria lista de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo, impacta severamente nuestras aspiraciones de desarrollo.
Agradezco una vez más a esta Comunidad y a sus Estados miembros, por su contundente reclamo para que se retire a Cuba de dicha lista y se levante el bloqueo.
Cuba no será amedrentada por tales agresiones. No vamos a traicionar la historia de resistencia, dignidad y defensa de la justicia social que convirtió a la Revolución Cubana en fuerza emancipadora de los seres humanos.
No nos limitamos a resistir. Cuba no ha parado de crear, en los duros años de enfrentamiento a la pandemia y de bloqueo recrudecido a partir de 243 medidas aplicadas por la administración Trump. Vacunas, decenas de nuevos medicamentos y protocolos de atención a enfermedades, así como nuevos equipos y tratamientos, confirman el valor de esa resistencia creativa.
Distinguidos colegas:
Nos animan los cambios en el panorama político regional, orientados hacia la justicia social y la búsqueda de la paz y la soberanía.
En estos momentos el pueblo peruano merece nuestra atención y solidaridad y corresponde a nuestros hermanos peruanos hallar por ellos mismos soluciones a sus desafíos.
Con los sobrados argumentos que nos ofrece la historia, digo igualmente que no reconocemos, ni reconoceremos autoridad alguna a la OEA, que es la organización que al servicio de Estados Unidos apoyó y apoya intervenciones militares, golpes de Estado y la injerencia en América Latina y el Caribe contra gobiernos populares y legítimos. La OEA es la organización que no hizo nada contra los asesinatos, las torturas, las desapariciones forzosas y la persecución de líderes sociales, progresistas y de izquierda de la región, que permanecerán por siempre en nuestra memoria.
Cuba ha ratificado reiteradamente, pero no sobra decirlo hoy, el apoyo y la más firme solidaridad con los legítimos gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Bolivia, sometidos a persistentes intentos de desestabilización.
Igualmente, respaldamos las justas demandas de reparación por los daños de la esclavitud y el colonialismo de los hermanos caribeños, que necesitan y merecen un trato justo, especial y diferenciado.
Siempre acompañaremos las nobles causas: la independencia de Puerto Rico; la estabilidad y la paz en Haití, sobre la base del pleno respeto a su soberanía; el proceso de paz en Colombia; y el derecho de Argentina sobre las Islas Malvinas, Sándwich del Sur y Georgias del Sur, y los espacios marítimos circundantes.
Repudiamos las acciones y amenazas contra la delegación del presidente Nicolas Maduro, denunciadas por el gobierno venezolano.
Y desde la entrañable Argentina, cuyas mujeres han marcado la historia regional con heroísmo sin par, trasmito toda nuestra solidaridad y apoyo a la vicepresidenta Cristina Fernández.
Amigos latinoamericanos y caribeños:
Bajo el liderazgo de Argentina y de su presidente, Alberto Fernández, la Celac experimentó un notable avance en 2022, que debemos continuar consolidando. Le extendemos todo nuestro apoyo a San Vicente y las Granadinas y al hermano Ralph Gonsalves durante su Presidencia de la Celac en 2023, siempre guiados por la máxima de la unidad en la diversidad, la solidaridad y la cooperación, con estricto apego a los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
Cuenten también con Cuba como presidente del Grupo de los 77 más China durante este año, en el que trabajaremos sin descanso para representar dignamente los intereses de las naciones del Sur.
Nos inspiran los ideales integracionistas de los próceres latinoamericanos y caribeños. La Celac es una obra de todos. Fortalecerla constituye una necesidad impostergable y un deber compartido para lograr la unidad e integración de lo que Martí llamó Nuestra América.
Muchas gracias.
Presidente de Argentina llama a fomentar la unidad en la diversidad, como principio para crecer juntos
Al inaugurar la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en Buenos Aires, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, instó hoy a los 33 países de la región a fomentar la unidad en la diversidad, como principio para crecer juntos.
Fernández, en calidad de presidente pro témpore de la Comunidad, expresó que el 2022 fue un año difícil y que a pesar de ello la voz de la región pudo amplificarse al escenario mundial, informó la Presidencia de Cuba en su sitio web.
El mandatario argentino pidió un gran aplauso por la que ha sido una de las mejores noticias para la organización: el retorno de Brasil a la Celac, tras la separación del país de esa instancia regional, en el mandato de su anterior presidente, Jair Bolsonaro.
Según el texto de la Presidencia, Alberto Fernández en su intervención subrayó que el contimente americano es el más desigual del mundo, y puso particular mirada sobre la región caribeña, la cual, dijo, sufre los embates del cambio climático.
Rechazó los bloqueos como el de Cuba, que lleva más de seis décadas, y de Venezuela, y enfatizó que son realidades que no se deben permitir.
En un mundo donde las lecciones derivadas de la COVID-19 parecen haber sido escuchadas por muy pocos y donde las fuerzas de derecha se han puesto de pie en más de un lugar, es muy importante, trabajar unidos, dijo.
Destacó que ha llegado el momento de hacer del Caribe y de América Latina una sola región, que defienda los mismos intereses, y llamó a concretar acciones para el avance y el progreso.
Lula en Celac: Brasil está de regreso al mundo
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó hoy aquí que Brasil está de regreso al mundo y nada más natural que comenzar este camino por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac).
Al discursar en la VII cumbre del mecanismo regional, Lula señaló que «a lo largo de los sucesivos gobiernos brasileños desde la redemocratización nos comprometemos con ahínco y con sentido de misión en pro de la integración regional y en la consolidación de una región pacífica, basada en relaciones marcadas por el diálogo y la cooperación». Pero calificó de lamentable excepción los años recientes, «cuando mi predecesor (Jair Bolsonaro) tomó la inexplicable decisión de retirar a Brasil de la Celac», en 2020. Insistió en que con mucha alegría y satisfacción muy especiales Brasil está de vuelta en la región y «listo para trabajar lado a lado con todos ustedes, con un sentido muy fuerte de solidaridad y cercanía». Lula aludió a la primera cumbre en Costa do Sauípe, en el estado brasileño de Bahía, que después evolucionaría para el formato de comunidad. «Aquella reunión tuvo un sentido histórico y que sigue muy actual. Porque fue la primera vez que los jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe nos reunimos, sin ninguna tutela extranjera, para discutir nuestros problemas y buscar soluciones propias a los desafíos que compartimos». Ese espíritu, recalcó, de solidaridad, diálogo y cooperación, en una región del tamaño y la importancia de América Latina y el Caribe, no podría ser más actual y necesario. Según el fundador del Partido de los Trabajadores, «el mundo vive un momento de múltiples crisis: pandemia (de Covid-19), cambio climático, desastres naturales, tensiones geopolíticas, presiones sobre la seguridad alimentaria y energética, amenazas a la democracia representativa como forma de organización política y social». Aprovechó para agradecer a todos por colocarse al lado de Brasil y de sus instituciones, en repudio a los actos antidemocráticos que ocurrieron en Brasilia el 8 de enero. Insistió en que el gigante suramericano vuelve a mirar hacia su futuro con la certeza de que estará asociado a los vecinos bilateralmente, en el Mercado Común del Sur, en la Unión de Naciones Suramericanas y en la Celac. «Es con ese sentimiento de destino común y de pertenencia que Brasil regresa a la Celac, con la sensación de que se reencuentra consigo mismo», concluyó. Durante la jornada, según el programa de su estancia, Lula también debe reunirse con el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y la primera ministra de Barbados, Mia Mottley. Asimismo, platicar con un representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y con el titular del Consejo Europeo, Charles Michel.
Petro propone en la Celac la integración con proyectos concretos
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, propuso hoy a los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) concretar la integración sobre la base de proyectos concretos.
Durante su discurso en la VII Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del organismo regional, Petro aseguró que la Celac puede ser el espacio definitivo de la integración latinoamericana «si le damos poder vinculante» para lo que se haga, se diga y se acuerde se vuelva realidad.
El jefe de Estado colombiano aseguró que hay una gran distancia entre la retórica de la integración latinoamericana y la realidad y puso como ejemplo que la región no supo enfrentar en conjunto la pandemia de la Covid-19.
En su opinión, Latinoamérica y el Caribe puede tomar la experiencia de la Unión Europea que se integró como un bloque y utilizar sus propias fuerzas centrífugas dentro de su diversidad, para concretar esa unidad.
Señaló que el principal problema que enfrenta la humanidad y la región en particular es la crisis climática que pone en riesgo la vida humana.
En América Latina tenemos unas cartas geopolíticas de inmenso poder para hablar, si hablamos juntos y uno es la selva amazónica, considerado el tercer pilar para salvar de la crisis climática a la humanidad.
Reiteró que la salida a esa crisis es reducir a cero el uso del carbón y el petróleo, es decir desvalorizar el capital fósil lo que implica un cambio real del poder y de la economía del mundo.
Petro agregó en su intervención que en la integración en las redes en materia de energía eléctrica desde la Patagonia hasta Alaska, si se usaran energías limpias como la eólica, la solar, el agua, la geotermia, podrían dar tanta energía que no solo la región tendría seguridad y excedentes.
Sino que también podría ser el motor para ayudar a las fuerzas progresistas de Estados Unidos y Canadá a cambiar su propia matriz de energía eléctrica.
Alertó que «si Estados Unidos no pasa a ser una economía descarbonizada la humanidad muere y nosotros podemos negociar ese tratado».
Hay una posibilidad de integración de Latinoamérica y el Caribe, «pero sobre la base del reconocimiento de nuestro propio poder», recalcó.
No se trata de exportar el litio ni de otros recursos minero-energéticos necesarios, se trata de industrializarlo, se trata de que las energías inicien el proceso de industrialización al lado del conocimiento para que sea la marca que deje el nuevo progresismo latinoamericano para el futuro.
«Nosotros no tenemos que ser exportadores en bruto del petróleo y el carbón como antaño del oro teniendo el mismo sistema colonial de hace cinco siglos», enfatizó el gobernante.
Gabriel Boric califica de ignominioso bloqueo de EEUU contra Cuba
El presidente de Chile, Gabriel Boric, calificó hoy de ignominioso el bloqueo mantenido por Estados Unidos contra Cuba, al intervenir en la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
“La política de exclusión no ofrece resultados auténticos y durables. Así lo demuestra la historia de América Latina y el Caribe con el ignominioso bloqueo de Estados Unidos a Cuba y más recientemente a Venezuela”, declaró el mandatario.
Boric afirmó que la política exterior de su país tiene una profunda vocación hacia el multilateralismo, que privilegia la coordinación y cooperación internacional para enfrentar los desafíos actuales y futuros.
“Lo dijimos en la Cumbre de las Américas y lo reiteramos en la Cumbre de la Celac: la exclusión y el aislamiento no es una solución a los problemas que aquejan a nuestros pueblos”, afirmó.
El presidente consideró que la cita cimera de la Celac es una ocasión idónea para abordar problemas comunes y uno de ellos es la crisis migratoria, la cual –dijo- no puede resolverse de manera aislada.
En ese sentido, llamó a reactivar las reuniones sobre migración que han estado paralizadas durante años.
También abogó por políticas conjuntas para enfrentar el crimen organizado que trasciende las fronteras nacionales y para ello exhortó a coordinar el trabajo de las instituciones y las policías.
El presidente chileno consideró una prioridad abordar la crisis climática y manifestó su seguridad de que juntos es posible enfrentar sus desafíos.
Tenemos diferencias en nuestros países, sin embargo, son muchas más las cosas que nos unen, el deseo de una justicia ambiental que permita el desarrollo en armonía con la naturaleza, expresó Boric.
Presidente paraguayo considera que futuro latinoamericano es posible
El presidente de Paraguay, Mario Abdo, consideró hoy que un futuro unido, latinoamericano, es posible, y también una estrategia común para buscar el desarrollo de los pueblos de la región.
Al intervenir en la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en la capital de Argentina, el mandatario expresó que siente esa esperanza después de escuchar tantas palabras acertadas, pero “el diálogo tiene que ser sincero”, subrayó.
“Miramos con preocupación los hechos ocurridos en Perú, como también los de Brasil”, expuso, y dijo que esa posición la manifestaron porque el camino de la violencia no es el de la democracia.
Más adelante, el jefe de Estado reflexionó que una agenda de integración del área exitosa debe ser orientada a programas y acciones concretas que se traduzcan en el beneficio tangible, real, para los pueblos.
Hay temas en los que convergen los intereses de todas las naciones, en los que claramente podemos avanzar, como el combate a la pobreza y la conectividad física, subrayó. Incluyó la producción sostenible de alimentos, la respuesta común a situaciones de emergencia, la pandemia de la Covid-19, la sequía y el crimen organizado.
Entre los logros en materia de integración mencionó el corredor bioceánico, ejemplo de obras de infraestructura que fortalecen a la región.
El presidente paraguayo afirmó que este es un espacio de diálogo y pidió recuperar la cultura del encuentro, luego de lo que trasladó un saludo a su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Espero que la Celac se convierta en un espacio de debate sincero, de integración y no de intromisión, “que podamos hablar y buscar un camino de salida a las crisis que acechan a las democracias”, aseveró.
“Tenemos que construir un destino común para nuestra región, una hoja de ruta común para conectarnos al mundo”, propuso Abdo, cuyo mandato concluirá el próximo agosto.
Presidente dominicano defiende la integración regional
Buenos Aires, 24 ene (Prensa Latina) El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, defendió hoy en la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) la soberanía de los pueblos y la integración regional
Al intervenir en la Cumbre, con sede en Buenos Aires, Abinader también expresó que los gobiernos y pueblos latinoamericanos están obligados a defender los espacios democráticos alcanzados en los últimos años en la región.
“Es nuestra obligación como Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños condenar los actos violentos y vandálicos contra el gobierno legítimo y constitucional del presidente Lula (Luiz Inácio Lula da Silva) en Brasil, que buscaban subvertir la voluntad expresada libremente en las urnas por el pueblo brasileño”, dijo.
Asimismo, manifestó que es necesario hablar con firmeza y convicción sobre la defensa de los principios democráticos y profundizar en un diálogo sincero y bien documentado para sacar enseñanzas positivas y mejorar la confianza y cooperación entre los países del área.
Recordó que Latinoamérica cuenta con un legado heroico de lucha por la libertad, la democracia y los derechos humanos, y, resaltó también, ha alcanzado un importante grado de paz y estabilidad, lo cual permitió en mayor o menor medida enfocarnos en el desarrollo humano y el progreso social de nuestros ciudadanos.
Por otra parte, el jefe de Estado se refirió a la crisis en Ucrania, y consideró lo que sucede allí como una amenaza a la estabilidad global, que aviva los conflictos ideológicos, promueve una nueva carrera armamentista y genera inseguridad alimentaria.
También en su intervención apoyó la propuesta del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, de crear una Agencia Latinoamericana de Medicamentos, pues es algo fundamental «para los que pasamos gravísimos problemas cuando enfrentamos a la Covid-19 y sufrimos la ausencia de vacunas».
Finalmente, el mandatario se refirió a la crisis en Haití, y narró cómo la misma es de tal magnitud, que no deja de agravarse, por tanto, la comunidad internacional debe actuar de inmediato.
Agregó, que aún no se ha respondido al llamado del gobierno para crear una fuerza militar robusta la cual permita a la Policía haitiana enfrentar en mejores condiciones a las organizaciones criminales que hoy día controlan de un 60 a un 70 por ciento de Puerto Príncipe y siembran la inseguridad y el desasosiego de ese pueblo.
República Dominicana seguirá ofreciendo al pueblo haitiano todo el apoyo que esté a su alcance, pero, reiteró, “no está en nuestras manos la solución a tan grave problema”, concluyó.
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